Roland Barthes, Mitologías.
Basado en un hecho casual:
A comienzos del verano, propuse a unos amigos conducir a la deriva en coche hasta encontrar un escenario peculiar que, a ser posible, tuviera objetos abandonados con los que poder interaccionar en unos pequeños vídeos que quería grabar. Fuimos a una vieja fábrica de cemento abandonada; el lugar tenía una enorme presencia decadente, pero mi intuición decía que no era con eso con lo que quería ‘jugar’. Cuando recogemos para irnos, empezamos a encontrar restos de plásticos y juguetes que, si los ibas recogiendo, te acababan conduciendo a un desolado terreno repleto de juguetes triturados. Esta imagen de decadencia sí me parecía digna de exprimir, así que desenfundamos las cámaras y comenzamos a grabar.
El título de la obra ha extraído las tres últimas palabras del apartado ‘JUGUETES’, perteneciente al libro Mitologías de Roland Barthes. En él, se refiere al juguete como una especie de microcosmos de lo adulto, que reproduce todo tipo de objetos del entorno humano.
“Actualmente están moldeados en pastas complicadas; el material plástico muestra una apariencia grosera e higiénica a la vez, extingue el placer, la suavidad, la humanidad del tacto.”
“Ahora el juguete es químico, en sustancia y en color; su material introduce a una cenestesia del uso, no del placer. Además, estos juguetes mueren muy rápido y una vez muertos no tienen, para el niño, ninguna vida póstuma.”
JUGUETES, Roland Barthes; Mitologías.